Biography:
Con profundo pesar anunciamos el fallecimiento de Felicita Sánchez, quien partió con el Señor el día 28 de junio de 2025 en Katy, Texas, a la edad de 93 años.
Felicita nació el 21 de febrero de 1932 en el pueblo de Intipucá, El Salvador, hija de Apolonio Castillo y Santos Sánchez. Quedó huérfana de madre a los 7 años de edad, creciendo junto a sus cuatro hermanos en medio de retos que templaron su carácter fuerte y su fe inquebrantable.
Fue madre amorosa de tres hijos: Santos Sánchez, Mauricio Sánchez y Ana Gilma Sánchez. En 1995 emigró a los Estados Unidos, estableciéndose en el estado de Virginia, donde entregó su vida a Cristo y comenzó a congregarse en la Iglesia Pentecostal Esmirna. En 2006 se trasladó a Texas, donde continuó su vida espiritual como miembro activa de la Iglesia Pentecostal Emanuel, perseverando en la fe hasta el día de su partida.
Le sobreviven sus tres hijos, 18 nietos y varios bisnietos, quienes llevan en su corazón el legado de amor, fe y fortaleza que ella dejó.
Felicita disfrutaba de la costura y la confección, actividades que realizaba con dedicación y alegría en su tiempo libre. Fue una mujer de fe, firme en sus creencias, y a pesar de cualquier dificultad o dolor que enfrentaba, siempre decía con convicción: “La última palabra la tiene Dios.”
Su memoria vivirá para siempre en los corazones de quienes la amaron.
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Bendiciones hna Vilma , yo se que en estos momentos no hay palabras para expresar, solo le pido a Dios mucha fortaleza para ud y su familia, nos quedanos con los recuerdos bonitos que compartimos con ella , un abrazo
Conocí a Hna. Felicita en el año 2018. Desde el primer momento que la vi, dejó un mensaje que no pude borrar nunca de mi mente.
Vi una sierva esforzada, dedicaba su vida al Señor. No importaba su edad, ni su condición de salud. Siempre llegaba a la iglesia, participaba activamente en la sociedad de Damas ( Y eso me asombró) Ella es ejemplo de perseverancia en el camino del Señor. Me animaba con sus palabras. Era muy resiliente. Daba amor a todos. Tenía un corazón sincero. Sonreímos siempre por algo en el teléfono. En verdad, nos deja un gran ejemplo.
Le envío un abrazo a su familia, Hna. Gilma y hna. Yessenia. Dios consuele sus corazones y les fortalezca.
Atte: Hna. Reyes.