Biography:
In Loving Memory of Andrea Cruz Reyes. En Memoria de Nuestra Querida Andrea Cruz Reyes.
Andrea Cruz Reyes, a cherished and beloved mother, grandmother, and devoted servant of God, born on November 29, 1928, in El Terrero Blanco, El Salvador, passed away peacefully on April 22, 2025, in Katy, Texas, at the age of 96. Despite the many trials and tribulations she faced, Andrea lived a life full of faith, love, and joy.
A woman of unwavering Christian faith, Andrea dedicated her life to serving the Lord and her community. She was a pillar in her church, where she held many responsibilities as a life-time board member and deaconess. Her joyful spirit and steadfast commitment were a reflection of the faith that guided her every step.
Andrea was known for her kindness, her quick wit, and her generous heart—especially when it came to her passion for cooking for others. Her tamales and pupusas became treasured traditions in her family and community. She poured love into everything she did, especially when caring for her children and grandchildren. Her deep compassion and strength never wavered, always welcoming her children and grandchildren with open arms, offering unwavering love and support through every season of life.
As a resilient, hardworking, and independent mother, Andrea made countless sacrifices to ensure her children had a better life—free from poverty and conflict—in the United States and Canada. Her legacy is carried on through the lives of her 4 surviving children, 21 grandchildren, 42 great-grandchildren, and 5 great-great-grandchildren.
Outside of her faith and family, Andrea had a love for the simple joys of life. She found peace in gardening, pride in her embroidery, and delight in viewing nature from her window. She also had a deep love for travel, especially her visits to El Salvador and Canada, where she made unforgettable memories with loved ones.
Her favorite hymn, When the Roll Is Called Up Yonder, I’ll Be There, spoke to the deep longing she had for her Savior—a hope she carried with peace and certainty.
All who knew and loved Andrea are invited to come together in remembrance and celebration of a truly remarkable life.
“Well done, good and faithful servant.” – Matthew 25:23
Andrea Cruz Reyes, una madre, abuela y fiel sierva de Dios muy querida y amada, nació el 29 de noviembre de 1928 en El Terrero Blanco, El Salvador, y partió en paz el 22 de abril de 2025 en Katy, Texas, a la edad de 96 años. A pesar de las muchas pruebas y tribulaciones que enfrentó, Andrea vivió una vida llena de fe, amor y alegría.
Mujer de fe cristiana inquebrantable, Andrea dedicó su vida al servicio del Señor y de su comunidad. Fue un pilar en su iglesia, donde ocupó múltiples responsabilidades como miembro de la junta directiva durante muchos años y se le reconoció como diaconisa vitalicia. Su espíritu alegre y compromiso constante reflejaban la fe que guiaba cada uno de sus pasos.
Andrea era conocida por su amabilidad, su buen sentido de humor, y su generoso corazón—especialmente su pasión por cocinar para los demás. Sus tamales y pupusas se convirtieron en tradiciones queridas en su familia y comunidad. Ponía amor en todo lo que hacía, especialmente al cuidar de sus hijos y nietos. Su profunda compasión y fortaleza nunca flaquearon; siempre recibía a sus hijos y nietos con los brazos abiertos, ofreciendo amor y apoyo incondicional en cada etapa de la vida.
Como madre resiliente, trabajadora e independiente, Andrea hizo innumerables sacrificios para asegurar que sus hijos tuvieran una vida mejor—libre de pobreza y conflicto—en Estados Unidos y Canadá. Su legado vive en los corazones de sus 4 hijos sobrevivientes, 21 nietos, 42 bisnietos y 5 tataranietos.
Fuera de su fe y su familia, Andrea encontraba alegría en las cosas simples de la vida. Hallaba paz en la jardinería, orgullo en su bordado y deleite en observar la naturaleza desde su ventana. También tenía un profundo amor por los viajes, especialmente cuando visitaba El Salvador y Canadá, donde creó recuerdos inolvidables con sus seres queridos.
Su himno favorito, “Cuando Allá Se Pase Lista, a mi nombre yo feliz responderé”, expresaba el anhelo profundo que sentía por su Salvador—una esperanza que llevó consigo con paz y certeza.
Todos los que conocieron y amaron a Andrea están invitados a reunirse para recordarla y celebrar una vida verdaderamente extraordinaria.
“Bien, buen siervo y fiel.” – Mateo 25:23

La señora Andrea fue una mujer maravillosa en poco tiempo la conocí pero me encantó formar parte y conocer de su vida que en paz descanse señora Andrea y estoy segura que estará en el paraíso La admiro por ser una gran mujer
Me uno a su dolor mi más sincero pésame ala señora Irma en poco tiempo que conocí de ella unas grandes mujeres guerreras. Que Dios les dé resignación a toda la familia
Mi señora guapa, deja un gran vacío en mi corazón
Apocalipsis 24:1
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron “
Siento mucho tu pérdida. Te envío un abrazo fuerte y mis más profundas condolencias.
Querida Familia Cruz.
Agradesco a Dios por la vida de nuestra amada hermana
Andrea Cruz.una Mujer Alegre y firme en su fe.
Hoy oramos para que el Señor los consuele y llene sus corazones de esperanza.
Con todo nuestro carino y respeto;
Sandra Guevara y Familia
Te Recordaremos siempre Andreita no es un adiós si no un hasta pronto ya coronastes tu carrera lo cual estas en presencia de tu creador
Andreita querida te me fuiste mi Gran Amiga casi una Madre para mí siempre te llevaré en mi mente y corazón , Gracias por todo tu cariño siempre estaré agradecida por esa linda amistad que me brindaste porque se que era sincera al igual que yo te brindé ese gran amor que siempre te demostré en vida vivimos momentos felices e inolvidables te Recordaré siempre,gracias por todo tu Amor espero que algún día podamos compartir nuevamente en ese lugar maravilloso adonde tu vas,Te Quiero muchísimo y siempre te Recordaré .Descansa en Paz mi Querida Andreita